Las dificultades de la reina Letizia al caminar: acude cojeando a su primer acto tras su fractura de dedo

Cuando la reina Letizia ha llegado al Teatro Real para amadrinar el concierto organizado por la Fundación Princesa de Girona, nadie esperaba que fuera a aparecer cojeando. Su dificultad para caminar empezó a apreciarse al bajar las escaleras del teatro, pero ha sido sobre el suelo liso donde toda la prensa se ha dado cuenta de que le pasaba algo. Después de arrastrar el pie derecho, la propia Letizia ha explicado que "hace unos días" tuvo un accidente doméstico en el Palacio de la Zarzuela, pues se dio un golpe en el pie con la pata de una mesa.

Por este motivo, llevaba unas cómodas zapatillas de deporte y, según las indicaciones de un osteópata de la Comunidad de Madrid, tardará "varios meses en poder volver a usar los tacones" a los que nos tiene acostumbrados. El tratamiento que va a recibir durante este periodo es el protocolario: la unión del dedo roto con el que tiene al lado, una técnica que se conoce con el nombre de sindactilia terapéutica; así como el uso de un zapato rígido y plano durante, al menos, seis semanas, tal y como ha indicado a Informativos Telecinco un médico y cirujano del Hospital Universitario de Toledo.

"Si ésa férula que le han puesto está muy bien hecha, es posible que no necesite rehabilitación. Pero, para usar tacones altos y estar de pie durante cientos de personas, el dedo tiene que volver a estar perfecto" comenta a su vez Suso Mata, director del Centro de Osteopatía de Madrid, 'Acuos', quien asegura que el intervalo para una total recuperación rondará los "dos meses y medio o tres".

En el caso de que, pasado este tiempo, Letizia siga teniendo molestias - o si quisiera acelerar el proceso - "deberá someterse a una rehabilitación fundamentada en la movilidad del dedo, trabajando su musculatura y articulación. De igual modo, al ser una lesión dolorosa, tendrá que usar un tens, como método antiinflamatorio y de fortalecimiento", ha concluido el osteópata experto. Mata también ha hablado de la necesidad de entrenar las "células prioceptoras", que son aquellas que le indican al cerebro cómo debe se debe caminar.

Afortunadamente, la lesión no ha sido en el pie izquierdo, en el que la reina ya sufre de antemano neuroma de Morton, un engrosamiento de los nervios del pie que causa dolor, picazón, ardor o entumecimiento en los dedos afectados y que fue el motivo de que no pudiera levantarse en el besamanos de los reyes de Países Bajos.

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