Diego Alatriste fue capturado en el convento de las Jerónimas, cuando ayudaba al Príncipe Carlos a encontrarse con su amada Infanta Ana María. Bocanegra se ha vuelto a encontrar con él en una celda para hacerle una advertencia: o firma un documento en el que acusa al inglés de tener la intención de robar una imagen de la Virgen María para profanarla, o la vida de sus seres más queridos – como Caridad, Quevedo o Íñigo- correría peligro.