Silvia tiene una vida muy ajetreada, es pescadera y todos los días se levanta a las dos y media para comprar el pescado y colocarlo, después lleva a sus hijos al colegio y de vuelta a la pescadería... Está un poco cansada de esta vida, necesita un poco de tiempo para ella y verse otra vez mujer. Los estilistas se han arrepentido de no elegirla en la pasarela.