Los aficionados vascos no perdonan una falta dura que cometió el jugador español en San Mamés. En la Final de Copa, cuando eran 50.000 ‘los leones’ que presenciaban el partido en el Camp Nou, el de Fuentealbilla volvió a escuchar una pitada monumental. Lo curioso del momento es que fue en la que es su ‘propia casa’. Xavi Hernández que entró en el campo en sustitución de Iniesta, sí que recibió aplausos de todo el estadio.