Adiós, pequeña, adiós

Keith Walsh, el hijo de Jill, comenta a Delko que días antes del secuestro de Sophie alguien rompió una de las ventanas de la casa con una pelota de béisbol. En el escenario, Horatio y Ryan encuentran dentro de un contenedor la ropa de Sophie, donde posteriormente el C.S.I. halla huellas de Marty Ellis.

Poco después, Horatio y Delko se presentan en casa de Ellis y constatan que su cómplice le mató y se llevó a Sophie para quedarse con la suma íntegra del rescate. En el laboratorio, Delko localiza restos de toner de color sepia en una pelota de béisbol que le lleva hasta Brad Garland, fotógrafo profesional y vecino de los Walsh.

Tras asegurar que Keith es un chico problemático, Garland confiesa que él lanzó la pelota de béisbol al patio de los Walsh pero al errar el tiro, la bola impactó en una de las ventanas de la casa. Poco después, Delko descubre que Keith ha realizado por su cuenta un primer pago de 100.00 dólares para rescatar a su hermana.