Aduriz avisa al Nápoles con un 'hat-trick' ante el Borussia Mönchengladbach

El conjunto de Ernesto Valverde, que venía de dos derrotas consecutivas ante el Toulouse (2-0) y Osasuna (3-1), se recuperó en tierras germanas con una imponente victoria ante el Borussia Mönchengladbach (1-3), con una exhibición de su goleador Aduriz, con tres tantos en los primeros 25 minutos.

El equipo rojiblanco se tomó el duelo ante los alemanes muy en serio y fue un buen ensayo para la 'Champions'. Valverde dispuso de un once que bien podría jugar ante el Nápoles el próximo 19 de agosto: Iraizoz, De Marcos, San José, Laporte, Balenziaga, Iturraspe, Mikel Rico, Beñat, Susaeta, Aduriz y Muniain.

El encuentro comenzó con el dominio de los 'leones', jugando en campo alemán y aprovechándose de las facilidades defensivas, sobre todo en las jugadas a balón parado. En el 13, un saque de esquina botado por Beñat lo cabeceó a la red Aduriz para adelantar al Athletic y marcar su primer gol de la tarde.

Tan solo dos minutos después, otro córner sacado esta vez por Markel Susaeta fue rematado por Aduriz para hacer el 0-2 tras un fallo del guardameta alemán. En el 25, Aduriz iba a cerrar su particular fiesta con su 'hat-trick' después de tocar con Ander Iturraspe.

En la segunda mitad, el Borussia trató de apretar desde el inicio para recortar distancias pero se volvió a encontrar con Gorka Iraizoz, que evitó el gol del honor para los locales. Sin embargo, en el 53 Hrgota superó al meta vasco tras un buen pase en profundidad (1-3).

El Athletic salió relajado tras el descanso y los alemanes subieron la intensidad para intentar la remontada. Con el 1-3, los locales pudieron recortar distancias, pero el disparo de Hahn se estrelló en el larguero.

El técnico rojiblanco movió el banquillo y sustituyó a tres de sus pilares: Muniain, Beñat y Susaeta. El encuentro fue perdiendo ritmo e intensidad por la sucesión de cambios en ambos equipos y el marcador no se movería más. Al final, gran victoria rojiblanca, en una brillante primera media hora de juego, para coger moral de cara a la previa de la Liga de Campeones ante el Nápoles de Rafa Benítez.