España aguanta el ímpetu argentino y se mete en semifinales

Al combinado nacional le bastaba con las tablas para asegurarse un puesto entre los cuatro mejores por tercera ocasión consecutiva, y el buen hacer defensivo y del portero Álvaro logró frenar el ímpetu de la albiceleste, que finalmente también se metió, ya que Gran Bretaña no pudo con Irán. De esta manera, los de Pablo Salazar se quedaron con la primera plaza.

Ahora, España, bronce paralímpico en Atenas 2004 y cuarta en Pekín 2008, se medirá con Francia por una plaza en la final. Los franceses, actuales campeones de Europa por delante de los españoles, culminaron su buen torneo y apearon de los cruces a la actual subcampeona paralímpica, China, acompañando a la favorita Brasil.

El encuentro, reedición de la pelea por el bronce de hace cuatro años que sonrió a los argentinos, fue muy competido y el equipo sudamericano fue el que más peligro llevó durante todo el encuentro, pero le faltó acierto de cara al gol pese a los esfuerzos de su capitán, Silvio Velo, mientras que al combinado nacional le costó encontrar a su mejor jugador, Antonio Martín, muy vigilado, aunque fue el único que pudo marcar en la primera ocasión del choque, y única clara de los suyos.

Así, las mejores ocasiones fueron para el actual bronce paralímpico, que gozó de dos penaltis en el tramo final de la primera parte, pero Velo no acertó con el primero y en el segundo, al filo del descanso, Álvaro, muy destacado todo el choque, detuvo el lanzamiento a Sacayán.

Tras el descanso, el guió no cambió. Pese al calor reinante en el Riverbank Arena, Argentina siguió presionando y no dejando oportunidades a los de Pablo Salazar, que respondieron con mucha eficacia defensiva. Una falta a pocos segundos del final fue la última ocasión albiceleste, pero no hubo puntería y España pudo celebrar el pase.

"Sí o sí, éste era nuestro primer objetivo, clasificarnos para las semifinales", aseveró el seleccionador nacional al término del encuentro, donde recordó que en el fútbol sala para ciegos es "imposible" especular. "Mira en la última jugada, te la meten y te quedas fuera por algo no merecido", advirtió.

El técnico, además, vivió "un partido especial", ya que es argentino. "Lo he vivido con mucha energía. Profesionalmente me debo a España y emocionalmente también. No puedo estar más contento", indicó.

Salazar restó importancia al rival este jueves en semifinales, cuando todavía desconocía cual sería. "Francia es muy buen equipo. Para mí no es una sorpresa, para ellos sí. Nos ganó en el Europeo, pero todo está muy igualado. Me da igual el que nos toque", sentenció.