Sarabia y Colunga asaltan Cornellá-El Prat

Tardó 67 minutos Luis García en darse cuenta de que, normalmente, en el fútbol el camino más fácil para llegar a la victoria es poniendo a los mejores en el campo. Ese fue el tiempo que estuvo sentado Sarabia en el banquillo, viendo como el Espanyol dominaba a su equipo y tenía las mejores ocasiones.

El madrileño venía de ser el mejor de su conjunto entre semana contra el Celta, pero ni así acaba de confiar el técnico en él. Después del partido en Cornellá quizás Luis García le dé los galones del equipo por fin.

Lo más sangrante del asunto es que si de algo adolece este Getafe es de creatividad. Hoy se volvió a ver de inicio, los madrileños le dieron el balón al Espanyol y se echaron atrás, a buscar la contra. El plan funcionó 10 minutos, hasta que los de Aguirre se acomodaron en el partido.

En esos primeros minutos la tuvo Colunga, que tras irse de Casilla la mando fuera sin portero. A partir de ahí desapareció el Getafe en ataque. Dominó desde entonces el conjunto catalán y se le vio cómodo en ese rol de equipo grande que asume la responsabilidad del juego. Lo hizo con velocidad en el movimiento de balón, pero le falto algo de claridad en los últimos metros. Fue así durante todo el encuentro, aunque en la segunda parte los pupilos de Aguirre llegaron más por impulso que por juego a las inmediaciones del área de Moya.

El portero de los azulones, como viene siendo habitual, estuvo muy seguro durante todo el partido. Ayudado por sus defensas solventó las llegadas de los Sergio García, Stuani y compañía. Curiosamente las dos ocasiones más claras de los blanquiazules las tuvo Capdevila, una tras un disparo desde fuera del área y otra tras un remate de cabeza a la salida de un córner.

Pero, volviendo al minuto 67, el encuentro giró con la entrada del mediapunta del Getafe. En seis minutos, en un pase al más puro estilo Laudrup, dejó solo a Colunga delante de Casilla, y está vez el delantero asturiano no perdono. Cuando el Espanyol se fue arriba en busca del empate, volvió a aparecer Sarabia. Primero aguanto el balón, no se precipitó y mantuvo a su equipo a flote en ataque.

Después cuando ya pasaban 2 minutos del tiempo reglamentario se fue a la banda, sentó a su defensor y metió un centro al área que volvió a aprovechar Colunga. Esa fue la sentencia de un partido en el que los de Aguirre merecieron más, un partido donde se reivindicó Colunga como delantero titular del Getafe, pero sobre todo un partido donde Sarabia dejó claro que a día de hoy en los de Luis García tienen que jugar con el '8' y diez más.