Póker de Neymar y doblete de Messi en las goleadas de Brasil y Argentina contra Japón y Hong Kong

Esta vez, ante una selección de Japón que no pudo oponer resistencia, Brasil se divirtió al ritmo de la samba que puso Neymar, ya que a los cuatro goles hay que sumar varias acciones en que pudo marcar más y castigar a unos nipones que estuvieron firmes en la táctica, pero endebles atrás.

Neymar no perdonó. Si ante la Argentina de Messi no pudo marcar, pues los goles fueron entonces de Diego Tardelli, esta vez 'mojó' de lo lindo en Singapur, batiendo hasta en cuatro ocasiones al guardameta de Japón, entrenada por el extécnico del RCD Espanyol y Atlético de Madrid, el 'vasco' Javier Aguirre.

El jugador blaugrana, que fue el capitán de Brasil, jugó el partido entero pero tuvo suficiente con 80 minutos para poner el 4-0. El primero llegó en el minuto 17 tras un buen desmarque y exacta definición con su diestra. A la carrera, en el 47, estuvo firme en el uno contra uno e hizo bueno el pase de Coutinho.

Tras enviar al larguero un saque de falta directa, a la red exterior un chut después de una gran jugada individual en que caracoleó y bailó a la zaga nipona, tuvo su 'hat-trick' en el minuto 76 al enviar a la red el balón tras un rechace previo. Para poner el último gol en el marcador, se valió de un gran centro del rejuvenecido Kaká para, de cabeza, poner el broche a su actuación.

ARGENTINA, RESARCIDA

Por su parte, la selección del 'Tata' Martino se desquitó de la derrota ante Brasil con un partido fácil ante Hong Kong. El técnico pudo rotar a sus jugadores, hacer probaturas que salieron con nota, y comprobar que nombres como los de Nico Gaitán llegan con fuerza para quedarse. El atacante del Benfica, como el 'Pipita' Higuaín y Leo Messi, firmaron sendos dobletes.

Abrió el marcador Ever Banega, en el minuto 18, y con su gol dio inicio a una goleada en la que se divirtieron, pese a encajar siete goles, los aficionados asiáticos al ver el espectáculo propiciado por los argentinos. Primero destacaron Pastore, Gaitán e Higuaín, creando peligro constante que se tradujo en dos goles para cada uno de ellos.

Pero a falta de media hora para el partido, Martino puso a Messi en el terreno de juego. El capitán argentino, acelerado, marcó dos goles y asistió a Gaitán para el segundo tanto del lisboeta. Messi, que entró por Pastore, anotó el primero de su cuenta particular a los cuatro minutos con un tiro ligeramente elevado para salvar la salida del portero local.

En el segundo gol, en el 84, puso su firma maestra. Recibió en la derecha, fuera del área, y caracoleando en una perpendicular a la línea de fondo se fue de cuatro rivales hasta disipar un hueco por donde colar el balón, con la zurda y tranquilidad, en el fondo de la red. Con este triunfo, Argentina se despide de la gira asiática con menor mal sabor de boca.