El Real Madrid doblega al Liverpool en la fiesta del Corazón Classic Match

El espectáculo tardó en aparecer en el Bernabéu, ya que, a pesar de la constelación de estrellas, en el primer cuarto de hora lo más destacado fue una falta a la grada de Roberto Carlos y una internada de Kewell, encargado de inaugurar el electrónico con un tanto de cabeza tras un centro desde la derecha en el que superó a Sanchís.

Una vez abierta la lata, el Liverpool golpeaba por segunda vez por medio de Owen, con un centro idéntico al anterior desde el costado diestro, dominado por McManaman y McAteer, que dañaba el orgullo blanco pero no propiciaba la reacción local, ya que los 'reds' rozaban el tercero con una falta de Fowler a la cruceta y una doble parada de Buyo ante un disparo de Owen y en el rechace a Luis García, con la meta vacía.

La primera gran oportunidad local la tuvo en sus pies Salgado, tras un magistral pase de Zidane ante el que Dudek estuvo atento. Poco a poco, los madridistas comenzaban a crecer, y una buena jugada de Roberto Carlos en la izquierda no conseguía culminarla Morientes para recortar diferencias, y tampoco Salgado con otro remate al palo tras una jugada entre el brasileño y el entrenador del Castilla.

Después de otra nueva ocasión de Seedorf, los blancos por fin consiguieron marcar antes del descanso, con un misil de Roberto Carlos desde el punto de penalti, tras una mano dentro del área. Nada más comenzar la segunda mitad, una nueva mano dentro de Carragher propiciaba el segundo torpedo de Roberto Carlos desde los once metros, con el que los madridistas igualaban la contienda.

El dominio del partido cambiaba definitivamente de manos tras el tempranero gol después del paso por vestuarios, y el Real Madrid trataba de anotar con el balón jugado tras una buena jugada que a punto estuvo de convertir Owen, que cambió de equipo juntó a McManaman y Dudek, mientras que Morientes pasó a jugar con el conjunto inglés.

La tremenda cantidad de cambios no dejaba demasiada continuidad en el juego, pero una vez instaurada la tranquilidad Amavisca ponía por delante al Real Madrid con un buen disparo tras recorte en el costado izquierdo del área. Los locales no se contentaban con la ventaja, y a punto estuvieron de aumentarla con un disparo de Iván Pérez, a pase de Butragueño, atajado por Westerveld.

Tras ello, las pilas se agotaban, pese a lo que los locales sacaban fuerzas para anotar por medio de Iván Pérez tras una buena jugada de Amavisca en la banda izquierda, tras un rechace de la defensa. El tanto, a poco del final, ponía la sentencia a un partido en el que la victoria fue blanca, pero los que más ganaron fueron los aficionados y los niños a los que se ha ayudado con este partido de estrellas.