El COI insta a los atletas a que beban "con sensatez" cuando celebren un triunfo

Algo parecido a lo de Wiggins le ocurrió a su compatriota Peter Wilson tras adjudicarse una medalla de oro en la prueba de tiro. "Voy a acabar muy borracho y quizás algo tonto", apuntó Wilson tras su victoria.

Tampoco estuvo afortunado el remero australiano Josh Booth, quien presuntamente fue detenido por romper la vidriera de un establecimiento. El portavoz de la delegación australiana, Mike Tancred, aseguró que "tiene que haber un uso responsable del alcohol por parte de los miembros del equipo cuando terminen su competición".

Algunos entrenadores de los atletas que entran ahora en competición han mostrado su preocupación por el fin de las pruebas de natación, ya que muchos nadadores comenzarán con los festejos en la villa olímpica, con la consecuencia que esto puede tener para los jóvenes atletas.

Y es que los Juegos de Londres se están celebrando en un lugar característico por las fiestas y el consumo de alcohol, que representa una de las tasas más altas del mundo. El año pasado, el golfista Darren Clarke admitió que bebería cerveza Guinnes sin parar después de su victoria en el Abierto Británico.