Jennifer Pareja: "Hubiéramos firmado la medalla de plata antes de venir a los Juegos"

Tras la derrota por 8 a 5 contra las que habían ganado la plata en Pekín, Pareja admitió que "después del partido es un poco difícil estar contento, cuando se acaba de perder", pero consideró que lo de este jueves podría hacer realidad la máxima de que para ganar finales, primero hay que perderlas.

"Ahora mismo, qué voy a decir, parece que tiene cierta realidad. Hemos jugado una final olímpica y creo que tenemos que quedarnos con eso, disfrutándola, y de verdad lo hubiéramos firmado antes de venir", manifestó Pareja.

La plata, sin embargo, cambia la misma de un equipo basado en la juventud en el que ella, con 28 años, es una de las veteranas. Por ello, ante el Campeonato del Mundo que se celebra el próximo año en Barcelona, las de Miki Oca ya no van como la sorpresa, sino como subcampeonas de unos Juegos: "Vamos a ir a por todas ahí, tenemos un Mundial en casa y a hacerlo como aquí, si se puede", dijo.

La clave en el partido ante Estados Unidos, en su opinión, "se ha notado en el físico". "Físicamente --las norteamericanas-- son mucho más fuertes y, al final, se ha notado, han estado más fuertes, han estado mejor ellas", declaró sobre unas rivales contra las que, durante la fase de clasificación, habían logrado una remontada que dejó el marcador en empate a nueve.

FINAL DIFÍCIL

Por ello, a pesar de tratarse de una final olímpica, la primera de la historia para el waterpolo femenino español, el equipo se encontraba "bastante tranquilo, dentro de todo". "Sabíamos que iba a ser muy difícil, pero teníamos ilusión, mucha ilusión de jugarla. Partidos así, no estamos acostumbrados a jugarlos, nos han dado esa presión a la que no estamos acostumbradas", explicó.

Respecto a su inclusión en el equipo ideal de los Juegos, junto a Anni Espar, la máxima anotadora española, con 15 tantos, Pareja se mostró "contenta", si bien restó importancia al carácter individual del reconocimiento: "El equipo trabaja en equipo, ha quedado demostrado que es todo el equipo importante y son circunstancias. Unas, a lo mejor, teníamos más posibilidades de desarrollar el juego que otras".

MEDALLA DE ORGULLO.

Su compañera Maica García, por su parte, declaró que poder competir en unos Juegos ya representaba en sí mismo un hito: "Venir aquí, ya no nos esperábamos más", por lo que apeló a tomar el desenlace de la final "con orgullo, es una plata y ya está". "No nos esperábamos para nada esta medalla, nadie apostaba por esta medalla en España y con mucho orgullo ante el debut", añadió.

Un consejo que les transmitió el seleccionador, que les dijo que "no quería llantos de tristeza, que había que disfrutarlo", antes de la próxima cita, en 2013 en Barcelona: "Partimos como subcampeonas de los Juegos, a ver si a partir de ahora, que ya nos hemos hecho ver, espero que los equipos y los árbitros nos respeten". "Hay ganas de que llegue el Mundial en casa y a darlo todo, a disfrutarlo", concluyó.