"Quería competir, pero tras discutir mis opciones con mi equipo, me he dado cuenta de que no puedo correr a menos que esté sano y preparado para rendir a mi mejor nivel", dijo Makau.
Makau, de 28 años, planeaba tratar de batir su récord del mundo de dos horas, tres minutos y 38 segundos, que estableció precisamente en Berlín hace dos años.