"Veíamos que elevaba un tren de vida que no era normal y en cuanto llegaron los calé. No era normal que estuviesen tanto tiempo en el bar ni cambiasen tantas veces de coche. Ya dije que Fernando no me cayó bien desde el primer día. Ellos fueron a los servicio sociales, pero se les denegó la ayuda dan ayuda", explica el alcalde de Biniali.