Un matrimonio y dos hijos vivieron durante un mes con su hijo de siete años muerto en el interior de su casa en Girona. Alertados por el consulado americano, los Mossos D’Esquadra visitaron el inmueble de Bruce y Schrell Hopkins. Al llegar la policía dijeron que estaba durmiendo. No hay signos de fallecimiento violento y se cree que pudieron tratar de curarlo de una enfermedad con homeopatía. Es posible que el padre se negara a admitir la muerte.