Trabajaba como cazatalentos para Adecco en el centro financiero de Madrid pero tenía una doble vida. Finalizado su trabajo, este ejecutivo reclutaba terroristas para la Yihad. Sus compañeros de trabajo nunca sospecharon nada. "Era un crack en todo", dicen de este ejecutivo que vivía en Pinto, en una zona humilde donde no levantaba sospechas.