Adrián Hinojosa se convirtió en todo un ejemplo de lucha y superación con tan solo 11 años. Pese a que sufría cáncer de huesos, el pequeño superaba cualquier obstáculo para poder cumplir su sueño: ser torero. Las redes sociales se inundaron de mensajes de odio que incluso le desearon la muerte al pequeño, unos mensajes que volvieron a las redes tras el fallecimiento del pequeño el pasado sábado.