Tenían previsto que pasase el verano en Cantora y la denegación del tercer grado ha influido en el ánimo de todos, especialmente en el de su hijo Kiko Rivera, a quien los asuntos de su madre afectan mucho. La sensación que tiene la familia Pantoja es que todo la polémica que ha rodeado a la cantante sobre los supuestos tratos de favor en la prisión de Alcalá de Guadaíra la ha perjudicado para conseguir el tercer grado.