En la mente de un violador: el 'monstruo' de Argentina

La sociedad apenas había conseguido recuperarse de las atrocidades cometidas por Josef Fritzl, el monstruo de Amstetten y un nuevo caso salía a la luz en Argentina. Eleuterio Soria encerró a su hija de doce años en su casa y bajo amenazas, abusó de ella reiterativamente, tanto psicológica como sexualmente.

Todos, mujer e hijos mayores, conocían lo que hacía, pero jamás denunciaron. De hecho, poco a poco fueron abandonando el hogar familiar, hasta que sólo se quedaron el 'monstruo' y la joven solos, junto a dos niños que nacieron como consecuencia de las violaciones. Finalmente, en 2003, ella consiguió escapar y contárselo todo a la policía, por lo que Eleuterio fue condenado a dieciséis años de cárcel. Una condena que, parece, no ha sido suficiente para que surja en él el sentimiento de arrepentimiento.

Entrevista desde la cárcel

Yolanda Gómez, de 'El Programa de Ana Rosa', ha sido la única periodista que ha podido realizarle una entrevista a Eleuterio Soria. Está encerrado en el centro penitenciario número 1 de Olmo, en la ciudad de La Plata, una cárcel de máxima seguridad. Sin embargo, la cita tuvo lugar en la enfermería, ya que está aquejado de una dolencia cardiaca. Su actitud tranquila, ya que en todo momento defiende su inocencia a pesar de que las pruebas de ADN le han inculpado definitivamente, incomodaron sobremanera a Yolanda Gómez. "Yo me senté frente a él y pensé, 'cuánta maldad puede hacer un ser humano'".

Niega haber tenido a su hija retenida o haberla violado. Es más, cuenta que esta le pidió dinero, y al no dárselo, decidió denunciarle. En cuanto a los hijos nacidos fruto del incesto, de 7 y 14 años, dice que son hijo suyos pero "de crianza". Les daba de comer porque la madre "siempre estaba por ahí".

Eleuterio Soria tiene más hijo y todos les apoyan. De hecho, culpan a la joven por haber destapado algo que estigmatizará a la familia. Uno de ello, policía, está realizando todo lo posible para que su padre continúe preso pero en arresto domiciliario. De hecho, reconoce que este abusaba de su hija pero, como es su padre, le perdona.

Al igual que estos, los vecinos sospechaban que algo ocurría en esa casa. Sin embargo como todo eran rumores, jamás denunciaron. A diferencia del caso del 'Monstruo de Amstetten', en el que nadie sabía absolutamente nada, aquí los vecinos decidieron ignorar la verdad. Además, cabe destacar que Eleuterio Soria pertenece a un barrio marginal y no contaba ni con la mitad del dinero del que disponía Fritlz para esconde una farsa de tal envergadura.

En la actualidad, la joven tiene 28 años, ha rehecho su vida con su pareja y ha tenido más hijos.