“Todos los conquenses queremos que te pudras en la cárcel. Justicia. Cobarde. Miserable". Esta es una de las pancartas que esperaban a Sergio Morate en las puertas del juzgado. A su llegada, el presunto autor del crimen que terminó con la vida de su expareja y de una amiga de ésta, varias personas han comenzado a insultarle y han tenido que ser agarradas por agentes de la Policía Nacional.