El pesimismo cunde en los Alpes porque las labores de búsqueda, que se pueden alargar hasta cuatro meses, se dificultan y porque la gendarmería francesa reconoce que será casi imposible encontrar los restos de los 150 pasajeros. Mientras, continúa la búsqueda de la segunda caja negra, la que contiene los parámetros de vuelo para confirmar si hubo o no algún problema técnico.