Quizá pensó al verse totalmente solo en el fondo del estadio de Salzsburgo que se aburriría. No contaba el niño tras la portería de Corea con que Silva iba a regalarle el mejor gol que seguramente habrá visto jamás en un campo de fútbol. La cara se le quedó al ver entrar el balón por la escuadra se ha hecho viral.