La legumbre que mantiene a raya la diabetes y el colesterol
Son numerosos los expertos que ya consideran a los altramuces como una "superlegumbre"
Debido a su alto contenido en sodio, las personas con hipertensión arterial deben moderar su consumo
El alimento que equilibra las hormonas y mejora la piel
En un momento en que la salud metabólica se ha convertido en una preocupación importante para muchos, la búsqueda de alimentos funcionales que ayuden a controlar enfermedades como la diabetes o el colesterol elevado está más en boga que nunca. Entre todas las opciones disponibles, una legumbre tradicional y modesta empieza a acaparar la atención de los expertos en nutrición: el altramuz, también conocido como lupino.
Aunque no tiene la popularidad de otras legumbres como pueden ser las lentejas o los garbanzos, el altramuz ofrece un perfil nutricional excepcional, siendo especialmente beneficioso para aquellos que buscan regular los niveles de glucosa en sangre y mejorar su perfil lipídico. ¿Qué propiedades lo hacen tan especial?
El altramuz es una legumbre perteneciente al género Lupinus, cultivada desde tiempos antiguos en regiones del Mediterráneo y América Latina. Su sabor ligeramente amargo, que se elimina tras un proceso de remojo y cocción, oculta una potencia nutricional difícil de igualar.
Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), los altramuces contienen hasta un 40% de proteínas de alta calidad, cifras comparables a las de la soja, pero sin los alérgenos asociados a esta última. Además, poseen un índice glucémico bajo, lo que significa que libera azúcar en la sangre de forma lenta y controlada, favoreciendo a las personas con diabetes.
Los altramuces y el control de la diabetes
En este sentido, son diversos los estudios que apuntan que el consumo regular de altramuces puede contribuir a mejorar el control de la glucemia. Esto se debe en parte a su elevado contenido en fibra dietética, que es de hasta un 30% de su peso seco, que ralentiza la absorción de glucosa y evita picos de azúcar en sangre.
Además, investigaciones recientes han identificado en el altramuz unas proteínas llamadas conglutin gamma que, según estudios publicados en Food Research International, pueden actuar de manera similar a la insulina, mejorando la captación de glucosa en las células.
De esta manera, el hecho de introducir esta legumbre en la dieta puede servirnos como una herramienta adicional, junto con el tratamiento médico pertinente, para aquellas personas que necesitan estabilizar sus niveles de azúcar de forma natural.
El efecto reductor del colesterol del altramuz
El beneficio metabólico del altramuz no se limita a la regulación de la glucosa. Gracias a su elevada proporción de fibra soluble, su consumo está vinculado a una reducción significativa del colesterol LDL (conocido como "colesterol malo").
La fibra soluble actúa en el intestino formando un gel que atrapa las moléculas de colesterol y las arrastra fuera del organismo a través de la digestión. De acuerdo con un metaanálisis publicado en Nutrition, Metabolism and Cardiovascular Diseases, una dieta rica en altramuces puede llegar a reducir el colesterol LDL en un 5-10% en apenas unas pocas semanas.
Por todo ello, son numerosos los expertos que ya consideran al altramuz como una "superlegumbre" que podría incluso rivalizar con la avena en cuanto a efectos cardioprotectores. La nutricionista María Real Capell, lo destaca como una fuente "excelente de proteínas vegetales y fibra, ideal para controlar el apetito y estabilizar la energía a lo largo del día". Afirmando también que los altramuces son un "superalimento ancestral olvidado que merece ser recuperado en nuestra alimentación diaria".
Otros beneficios nutricionales del altramuz
Además de su impacto positivo en la diabetes y el colesterol, el altramuz destaca por otros motivos nutricionales:
- Proteína vegetal de alta calidad: Ideal para dietas vegetarianas y veganas.
- Rico en minerales: Aporta hierro, magnesio, potasio y calcio, fundamentales para el metabolismo y la salud ósea.
- Bajo en grasas: Y las que contiene son, en su mayoría, insaturadas (las más beneficiosas).
- Fuente de vitaminas B: Cruciales para el buen funcionamiento del sistema nervioso y la producción de energía.
Con todo esto, queda claro que el altramuz posee un perfil nutricional que le convierte en un aliado perfecto para cualquier alimentación saludable.
Cómo consumir altramuces de forma segura
Uno de los aspectos menos conocidos del altramuz es que, de forma natural, contiene alcaloides amargos que deben eliminarse antes de su consumo. Para ello, es imprescindible realizar un proceso de remojo prolongado y cocción, o bien comprar altramuces ya preparados (normalmente envasados en salmuera).
Una vez listos para comer, los altramuces son extremadamente versátiles, y pueden incorporarse en ensaladas, distintos platos de cuchara, guisos o incluso pueden ser triturados como base de cremas untables similares al hummus.
Eso sí, debido a su alto contenido en sodio (sobre todo cuando se presentan en salmuera), las personas con hipertensión arterial deben moderar su consumo o enjuagarlos abundantemente antes de comer.
Por todo esto, y aunque tradicionalmente el altramuz ha quedado relegado a ser un simple aperitivo de bar, esta legumbre está recuperando ya el protagonismo que merece como alimento funcional. Su capacidad para ayudar a controlar la diabetes, reducir el colesterol, y aportar nutrientes esenciales lo convierte en una de las legumbres más interesantes de nuestro tiempo.
Incorporarlo regularmente en la dieta, dentro de un estilo de vida saludable, podría ser un pequeño gran paso hacia la prevención de enfermedades metabólicas y la mejora del bienestar general. A veces, las soluciones más potentes para nuestra salud no vienen de laboratorios futuristas, sino de alimentos tan antiguos como sabrosos.
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