Arturo le confiesa a Indhira que le gusta Carol

"Yo le he preguntado a él y me ha dicho que sí que le gusta la otra. No se va a liar con ella aquí para no hacerme daño. Me siento como un polvo. En cambio de la otra dice que es del norte y más compatible con él. Encima la conoce sólo desde hace una semana". La que habla es Indhira. Lo que dice, la triste realidad.

Ante tal nivel de melodrama, Toscano ha intentado mediar como buenamente ha podido y la ha consolado diciéndole que Carol no le parece el tipo de Arturo. Sin embargo, ese punto ya estaba metros de lamentos atrás en el discurso. Ahora Indira se quejaba de que en la cocina Arturo le ha hecho un desaire. Le ha dicho: "Aire, que no he terminado todavía".

Un objeto sexual

Las penas de Indhira siguieron deambulando por la casa hasta llegar a los oídos de Saray. A la gallega le dijo: "Se ve que ella dice por activa y por pasiva que a ella no le gusta. Me lo ha dicho Ángel. Él se ha tirado dos meses y medio conmigo y ahora dice que le gusta la otra. No lo concibo. Yo que soy entonces: ¿para trincarme nada más?"

"Estoy tan dolida con Arturo"

"Si no fuera por los piques, le tendrías comiendo de tu mano", he consoló la hija de Pilar. Indhira razonó entonces: "lo mejor es pasar de él". A la hora de echarla, Saray ayudó a Indhira a hacer cuentas: "si salimos ella y yo, la que tiene las de salir soy yo. Ella es ambigua, pobrecita y a mí me comen los celos. Espero que los que voten tengan sentimientos y no sea gente a la que se la pela todo. Y estoy tan dolida con Arturo que no me puedo ni enfadar. Me ha dicho: aire, como si le diera asco".

Carol quiere más jacuzzi

Por su parte, Carol está harta de ver a Indhira malmeter contra ella en cada esquina de la casa. A su amiga de Alcobendas, le confesó de muy mal humor: "Si me tengo que meter todos los días en le jacuzzi lo hago y punto, esté o no esté Arturo. No puedo estar pensando en qué puedo o no puedo hacer. Ésta me los ha hinchado. Si quiere guerra la va a tener. Como mañana salga del cuarto se va a enterar. Ahora sí que voy ser perra y si quiere una taza le voy a dar taza y media".

Echar a Indhira; Echar a Carol

Llegados a este punto, la dicotomía es clara: o se va una o se va la otra. Así lo ve Carolina: "Arturo está loco porque se vaya la india, que no diga que quiere que se vaya una de las dos. La que le sobra es Indhira porque le gusta Carol. Encima se pone a compararla diciendo que es más guapa que la otra". La cántabra asiente: "va a por mí y se pasa el día llorando para dar pena. Está acentuando la cosa más todavía porque la gente le ha dado la espalda cuando les ha pedido que me nominen a mí ¡que se prepare!".

Carol tiene una charla con Arturo en el jardín

Para limar las asperezas, o para completar el fin de la malagueña como si se tratara de la película 'Amantes' de Vicente Aranda, el vasco y la comercial departieron largamente. Esta conversación se la contó Carol a Ángel sobre el césped del jardín de Guadalix. Arturo le dijo que le comentó a Indhira que se había acercado a Carol para darle celos "le dije eso para que su convivencia mejorase y ella no me hiciera la vida imposible".

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Este extermo enervó a Ángel: "si claro para volvérsela a follar. Lo que tenía que hacer es pedir perdón. Ha reculado para quedar bien con la audiencia y con Indhira". Carol no estaba muy lejos de esta idea: "el ha soltado haciendo la gracia: ahora ya podemos besarnos. Yo le contestado: es para meterte la bota en la boca".