Carmela y Massimo son los italianos que entrarán en Guadalix
A falta de que se decida en la próxima gala de Gran Hermano (Domingo 3 de enero) qué habitantes de Guadalix viajarán a Italia, del intercambio que se va a realizar con nuestros hermanos italianos ya se conocen los nombres que vendrán de 'La Bota'. Son dos italianos del sur, con todo lo que eso conlleva en encanto y locuacidad, se llaman Massimo y Carmela.
En Guadalix no han gustado sus edades. Saray considera que un hombre de 34 años "es de la tercera edad". Los demás, creen que para veinteañera les llega con Tatiana. Sin embargo, cuando han sabido que él es guardaespaldas y paracaidista, pronto han caído en la cuenta de que debía tratarse de Massimo, "el cachas que se veía por ahí en los videos". Mejor aún ha sido el caso de Carmela, que "quiere enamorarse pero no aguanta a los hombres aburridos". Suficiente para Gerardo: "¡Que entre ya!"
"Yo me quiero ir de aquí", dijo Arturo, sin embargo, que ya apuntó con su preferencia por Carol que le gustan las mujeres cercanas a la treintena. "Tiene que ser cáncer, parezco yo, que también soy supersensible", añadió Saray sobre los datos de Carmela.
La personalidad de Carmela
Carmela, además, es poco deportista. Más bien lo suyo es el arte. Ha pintado cerca de cincuenta cuadros abstractos que regaló a sus amigos. Una de sus frustraciones es que su padre, policía, no permitía que fuese a discotecas cuando era adolescente. Es decir, que tiene tiempo y diversión que recuperar. Además, lo dejó con su novio justo antes de entrar en el concurso: "Me gusta ser libre, pero so encontrase a la persona adecuada me encantaría enamorarme de nuevo", dice. En cuanto a su hombre ideal, busca un perfil divertido, en absoluto "monótono y mundano".
El perfil de Massimo
Al contrario que Carmela, Massimo es un hombre de acción. Se siente bien consigo mismo si va al gimnasio. Como buen italiano del sur, es una persona de "valores y familia". Aunque asegura que dentro de su cuerpo hercúleo hay un corazón tierno. Trabaja desde niño, desde los 23 años. Empezó vendiendo periódicos y terminó en las fuerzas especiales del Ejército italiano, igual que Arturo. En cuanto a sus preferencias con una mujer, admite que es "posesivo y celoso" pero al mismo tiempo "emotivo y dulce". Y ojo con su pronto: "advierte de que es impulsivo y terco".