Al ver el follón que se había liado en la casa de Guadalix por una patata, Belén Esteban no ha podido evitar acordarse de la que se armó cuando ella repartió las croquetas en ‘GH VIP’ y pensar que si llega a ser ella la que se come una patata por la noche y a escondidas, le habían echado directa a la calle.