Brooke Shields pensó en el suicidio después del nacimiento de su hija

Shields habló con soltura del estigma de la depresión y de su experiencia con esta enfermedad, en una ceremonia donde recibió un premio de una importante fundación de Manhattan que lucha contra este mal que padecen millones de personas en el mundo.

La actriz contó uno de los peores episodios cuando iba conduciendo su coche con su niña en el asiento trasero y pensó en empotrarse contra un muro. La salvó un amigo que la "acompañó al teléfono hasta que llegó a su casa".

Para los que sufren de depresión tuvo también palabras de aliento. "Pienso y siento que nosotros mismos somos capaces de manejar la depresión", dijo la actriz que es madre de dos niñas, Rowan y Grier, de seis y tres años, respectivamente. "Yo siempre he sido lo suficientemente fuerte para enfrentar cada situación difícil que he vivido. Crecí en un hogar de adicciones, mi madre era alcohólica, está en mi sangre".

Después de un aborto y siete inseminaciones Brooke Shield tuvo "una niña muy guapa, pero yo no podía mirarla, no podía tenerla en brazos, ni cantarle. Todo lo que quería era desaparecer y morir", ha confesado la actriz.

La niña talento que protagonizó sin querer un escándalo recientemente por la retirada de una obra de arte en la que aparecía desnuda con apenas diez años, ha recordado aquellos momentos y ha descrito la medicación que recibió, aunque aseguró que ya no la necesitaba.