La montaña de las cebollas

Las exigencias del mercado han creado esta colina de cebollas imperfectas. No han dado la talla que exigen los clientes de una empresa agrícola de Jerez. Y lo que el mercado desprecia, lo aprecia la necesidad. El boca a boca atrae a los parados y a jubilados con muchas bocas que alimentar. A pesar de los insectos y del mal olor.

Recoger los excedentes de la cosecha no es algo nuevo en Andalucía, donde el destrío ha alimentado a generaciones durante siglos. Pero ahora las cosechas se deshechan por otras cuestiones. Lo que habría sorprendido a nuestros antepasados es que tiremos las cebollas porque son feas.