Digna actitud de Aguilar

Leandro fue prendido mientras pasaba de muleta al quinto, un animal que fue muy castigado en varas y que llegó muy aplomado a la muleta estando a la defensiva en el último tercio y al que ha planteado una faena de exposición que le ha valido recoger una ovación. Antes también saludó tras estoquear al tercero, tras una asentada faena en la que instrumentó dos buenas tandas de naturales con relajo, antes de que el toro se fuera a menos y terminara en tablas, terreno en el que el vallisoletano se ha metido entre los pitones dejando detalles y chispazos en una faena con algunas intermitencias debido al juego de su oponente.

Sergio Aguilar ha derrochado buenas formas y una serena actitud digna de elogio toda la tarde. Primero destacó por su firmeza de planta y buen toreo frente al manso tercero, al que ha instrumentado una primera tanda de muletazos suaves y de mano baja en la que el toro se desplazó con claridad y queriendo coger los engaños. Pronto el toro redujo su recorrido y propinó un fuerte golpe con la pala del pitón en el ojo izquierdo como un gancho de boxeo, lo que le causó una pequeña herida en el ojo izquierdo. A pesar de ello tuvo mucha suerte de no sufrir daños mayores, sin embargo, el público no le valoró con justeza ni en este toro ni en el sexto, al que planteó otra faena de mucho valor y de apabullante actitud ante un animal manso, violento y a la defensiva al que el madrileño ha sacado muletazos de mérito en un serio y sincero trasteo. Por su parte, Antonio Barrera ha realizado un esfuerzo con un lote de nulas opciones, un primero peligroso y un cuarto que fue imposible y frente a los que se ha plantado con valentía.

Plaza de toros de Las Ventas. Segunda de la Feria de San Isidro. Con casi lleno en la plaza, se lidiaron cinco toros de Gerardo Ortega y un remiendo de Sepúlveda de Yeltes, en quinto lugar, difíciles en distintos grados, mansos algunos y a la defensiva en términos generales. Antonio Barrera, silencio en su lote, Leandro, ovación tas aviso y ovación con saludos y Sergio Aguilar, aplausos tras aviso y aplausos.