España se estrena y Brasil buscará la hegemonía en la octava edición de la Copa Confederaciones

España y Brasil comparten su condición de favoritas para levantar la octava Copa de la Confederaciones con Italia, selección que también se presenta como debutante.

Los dos títulos obtenidos por Brasil (1997 y 2005) se igualan con los dos de Francia (2001 y 2003), equipo que no se ha clasificado en en esta ocasión, y a los que se suman los obtenidos por Argentina (1992), Dinamarca (1995) y México (1999), que completan el palmarés de la competición.

Esta copa es un torneo que ha variado tanto en su formato como en sus fechas en los últimos años hasta configurarlo recientemente con su estructura actual.

En sus últimas ediciones aglutina a los campeones de las seis confederaciones en las que divide el mundo futbolístico la FIFA y cuenta con la participación de un total de ocho selecciones nacionales, ya que también acuden el país anfitrión del torneo y el vigente campeón del Mundo.

Como consecuencia de todo ello, los participantes en la Copa Confederaciones 2009 son España (Europa), Brasil (Sudamérica), Estados Unidos (Norteamérica, Centroamérica y el Caribe), Egipto (Africa), Irak (Asia), Nueva Zelanda (Oceanía), además de Sudáfrica como anfitrión e Italia en su condición de campeón del Mundo.

Las selecciones se han dividido en dos grupos de cuatro equipos. Cada una disputará al menos los tres partidos de la fase de grupos. Los dos primeros de cada grupo se clasificarán para las semifinales, en la que cruzarán el primero con el segundo del otro grupo. Los vencedores accederán a la final, por lo que para ser campeón será necesario disputar un total de cinco encuentros.

El grupo A cuenta con España, Irak, Nueva Zelanda y Sudáfrica y en el B estarán Brasil, Italia, Estados Unidos y Egipto. Los partidos se jugarán en cuatro ciudades, todas ellas sedes del Mundial de 2010.

Se trata de Bloemfontein, la capital jurídica del país, Pretoria, la capital política del país, Rustemburgo y Johannesburgo, ciudad más importante de Sudáfrica y tercera de toda África, en la que se disputará el partido inicial el día 14 y la final del 28.

Sudáfrica e Irak abrirán el torneo el domingo en Johannseburgo, fecha en la que también se medirá España y Nueva Zelanda en la pequeña ciudad de Rustemburgo.

El segundo rival de España será Irak, con el que la selección que prepara Vicente del Bosque jugará en Bloemfontein en un encuentro previsto para el día 17. El día 20 España cerrará la primera fase ante el equipo anfitrión en la misma ciudad.

En el grupo B destaca especialmente el encuentro de la última jornada entre Brasil e Italia, que se disputará en Johanesburgo, y en el que ambos equipos parten como favoritos por delante de Egipto y Estados Unidos.

La competición se regirá por los criterios habituales aplicados por la FIFA en sus grandes torneos. Cada selección está integrada por veintitrés futbolistas, tres de ellos porteros y hasta veinticuatro horas antes del inicio de la competición se podrá sustituir por lesión a uno de ellos.

Los doce que no integren la alineación inicial de cada partido podrán estar en el banquillo salvo en el caso de que aquellos que se encuentren sancionados.

Finalizada la fase de grupos en la que se establecerá la clasificación en función de los puntos obtenidos por cada equipo, en las semifinales y en la final, la victoria en caso de empate se decidirá por medio de una prórroga de dos tiempos de quince minutos y si ésta no resuelve la igualada, por los lanzamientos desde el punto de penalti.