Javier Reverte: "Roma es una ciudad que nunca terminas de descubrir, se esconde"

Reverte destaca por haber publicado diversos libros en los que refleja sus experiencias en los viajes que ha realizado en los cinco continentes, que le han llevado a lugares como el Ártico, la Isla del Cabo de Hornos, el Amazonas, el Nilo, el Mississippi o el río Congo.

Con esta novela se ha embarcado en una historia "menos exótica" que sus anteriores relatos, pero que le ha sorprendido y que le ha enamorado, tal y como ha destacado durante la rueda de prensa, que ha tenido lugar en la Academia de Bellas Artes de San Fernando, en la que ha estado acompañado por el director de esta institución, Antonio Bonet Correa, y por el editor literario del sello que publica su novela, David Trías.

Según ha explicado Reverte, antes de relatar la experiencia de vivir en Roma, conocía la ciudad gracias a algunos viajes breves y, curiosamente, no se encuentra entre las muchas ciudades en las que ha habitado el periodista.

En primer lugar, no sabía como enfrentarse literariamente a Roma y por ello decidió seguir la tendencia que muchos otros autores habían seguido anteriormente: la del diario, una "forma vital" de acercarse a la ciudad. "Tiene algo de proyecto amoroso, cuentas cada día como la ciudad te sorprende, como crece en ti una fascinación", ha explicado.

Roma es una ciudad que uno "nunca" termina de descubrir, según ha subrayado el escritor, puesto que "se esconde". "Sabes que hay un fresco, pero está escondido, como si te pidiera que lo buscaras", ha revelado Reverte, quien ha apuntado que precisamente ese "secretismo romántico" es "parte de la esencia de Roma".

Asimismo, destaca que se trata de una urbe que tiene "mucha presencia en Occidente" puesto que "a lo largo del tiempo siempre ha sido una ciudad importante".

"Me enamoré de Roma y quise hacer un canto que descubrí en forma de diario", ha explicado Reverte, quien asegura que la capital italiana se ha convertido en un lugar sin el que ya no puede vivir y al que necesitará viajar "de vez en cuando".

En resumen, Reverte ha destacado que 'Un otoño romano' es un "homenaje a la belleza", una dimensión que se potencia por un amor por la pintura y la arquitectura. "Es algo importante en la vida italiana, la gente trata de tomar actitudes bellas", ha concluido.