El Leicester se ha proclamado campeón de la Liga inglesa. Un equipo modesto, con aficionados acostumbrados a sufrir, que el año pasado estuvo cerca del descenso, y que ha superado a las grandes potencias de esta competición, equipos millonarios repletos de estrellas. Sus jugadores celebraban a lo grande que David haya derrotado a cinco o seis Goliats.