El Reina Sofía acoge la primera retrospectiva de Patricia Gadea

La exposición está compuesta por un total de 120 obras, muchas de ellas inéditas, que se reparten entre pinturas de gran formato, cartulinas creadas desde los años noventa, y un conjunto de dibujos realizados a partir de 1999, ya que entre 2000 y 2006, alejada de los circuitos artísticos, la pintura pasó a un segundo plano y el dibujo tuvo un mayor protagonismo en su producción.

Según ha explicado la comisaria de la exposición, Virginia Torrente, en declaraciones a Europa Press, con esta exposición el visitante va a poder conocer una "dimensión desconocida" de la artista, y no solo de las obras realizadas durante los 80 y 90, época de mayor producción.

Además, Torrente ha puesto de relieve la vigencia y contemporaneidad de sus obras por dos motivos. Por un lado, por "enlazar" con las obras que están realizando las nuevas generaciones de artistas, de quienes ha escuchado las ganas por ver esta exposición. Por otro, por la "denuncia social y política" de los años 90, que a su juicio "enlaza con lo que ocurre hoy en día", como si Gadea hubiera tenido un carácter "visionario".

Aunque no plantea un recorrido cronológico, la exposición se divide en las partes: 'Madrid 1983-1985: Alta densidad pictórica', '1986-1989: Crónicas de Nueva York', '1992: Serie Circo' y '1999-2006: dibujando en Palencia'.

La primera de ellas se centra en Madrid, en plena movida, un contexto en el que Gadea se entrega a una pintura colorista donde cobra importancia el mundo del cómic y el tebeo, con personajes populares como las hermanas Gilda o Mortadelo y Filemón. Desde 1983 y hasta 1986 (cuando se marcha a Nueva York), no deja de exponer en los mejores circuitos oficiales, galerísticos y alternativos unas pinturas muy empastadas, con muchas capas de materia una encima de la otra sin dejar un hueco en blanco del lienzo.

NUEVA YORK, "GRAN PROMOCIÓN DE ARTE"

La segunda parte de esta muestra aborda la llegada de esta artista a Nueva York, un punto de inflexión en su vida y obra puesto las posibilidades que ofrece esta ciudad en aquellos años para muchos artistas infinitas, tal y como lo manifestó la propia Gadea a su amigo Santos Montes a través de una carta: "Estamos pintando mucho y pensando estrategias para poder prolongar nuestra estancia, todo el mundo del arte es un mercado auténtico, sin tiquismiquis como en España, porque aquí, si trabajas, hagas lo que hagas, te lo montas, hay una gran promoción del arte y unos bares buenísimos".

Ya en Madrid, la artista presenta en la galería Masha Prieto la 'Serie Circo', una idea que supuso un punto y aparte en su carrera y que surgió durante un viaje con Juan Ugalde, y su gran amigo Santos Montes a San Sebastián, donde vivía este último. Allí, decidieron arrancar carteles de circo pegados en muros y vallas y llevarlos al estudio para luego retocarlos, pintarlos, ensuciarl y convertirlos en cuadros-propaganda o lo que pudie*ra surgir, a partir de la propia iconografía del cartel circense.

Desde este momento, el payaso, la mujer trapecista y el tigre, pasaron a formar parte de los personajes habituales del trabajo de Gadea y resurgieron transformados años después de cerrarse la serie, especialmente el payaso, reconvertido en un ser siniestro, que acompañó a la artista hasta el final de sus trabajos en Palencia.

La última parte de esta muestra se centra en su producción a partir de 1999, cuando Gadea se trasladó a Palencia hasta su muerte, en 2006. Durante esta etapa, su trabajo se volvió más íntimo y femenino y los mensajes fueron más concretos, lo que tuvo una condición práctica: cambió su soporte prioritario de trabajo al papel e intenta centrarse en una sola idea para plasmar en cada dibujo.