Soldado y Tino Costa fusilan al Rangers

El conjunto que entrena Unai Emery se coloca segundo del grupo C con siete puntos, por detrás del líder, el Manchester United, y con dos más que el Glasgow que se queda con cinco puntos. Ahora el Valencia depende de él mismo para pasar a la siguiente ronda. El próximo partido será contra los turcos del Bursaspor en Mestalla.

El monólogo del Valencia comenzó con el pitido inicial. Desde ese instante se confirmó lo que se barruntaba en las horas previas al partido, los locales serían los encargados de llevar el peso del encuentro, mientras que el Rangers se dedicó a velar por su portería. Cerrojazo escocés y a sorprender a la contra.

Emery, sabedor de que esto sería así, optó por cambiar otra vez de sistema y dibujó un 4-4-2. El técnico se encomendó a la pareja de ataque Aduriz-Soldado. Una de las variantes que aplicó el Valencia fue la movilidad tanto de Mata como de Joaquín, que no se dedicaron a jugar exclusivamente por las bandas e intercambiaron sus posiciones en varias ocasiones.

No había pasado ni cinco minutos y el Valencia ya había tirado dos veces a portería, una de Mata y otra de Ever desde fuera del área, y en ambas se tuvo que emplear el portero. Sin embargo, fue el Rangers el que tuvo una gran ocasión de Naismith a los ocho minutos cuando culminó una galopada con un tiro al poste del marco de César.

A pesar del susto, el Valencia tenía totalmente controlado a su rival, que sólo jugó con Miller como delantero. El escocés fue una isla y aunque mantuvo una constante batalla con Navarro y Ricardo Costa, no causó peligro.

El Valencia siguió con su monólogo y tanto merodeó el balón el área de McGregor, que pasada la media hora Soldado obtuvo premio para él y para su equipo. El delantero se encontró con una pelota rechazada tras el saque de un córner y acertó para batir la poblada portería escocesa.

El Rangers ni se inmutó con el 1-0. Nada de volverse locos y volcarse sobre la portería valencianista. Tuvo una tímida reacción al presionar en dos ocasiones la salida de balón del Valencia, pero lo hizo sin mucha fe.

El equipo escocés tuvo la valentía de adelantar su línea de cinco al poco de comenzar la segunda mitad, con lo que el Valencia se encontró con unos espacios que no tuvo en el primer tiempo. El partido se animó porque el Glasgow, dentro de su orden, se animó a atacar la portería de César.

Soldado da la tranquilidad

El choque transcurría con el control del Valencia, pero con un Rangers más despierto y ambicioso. Emery refrescó el centro del campo y retiró a Ever Banega para dar entrada al Tino Costa. Aún no había llegado el argentino a su posición y Soldado culminó una contra guiada por Mata.

El tanto del delantero valenciano dio la tranquilidad a un equipo que en las últimas semanas se había mostrado desconcertado, ansioso y superado por sus rivales. El 2-0 sí que obligó a los escoceses a adelantar las líneas si querían sacar algo positivo de Mestalla.

El técnico local apuntaló el centro del campo al dar entrada a Fernandes, por un Soldado que se llevó la ovación de la noche. Emery no quería que se le escapara esta valiosa victoria, que además de para seguir vivos en la Champions hace que el equipo recupera muchas de sus constantes vitales.

Los minutos finales sirvieron para que el Glasgow volviera a enviar un balón al palo y para que el choque se abriera demasiado. En un contragolpe llegó el tercero para el Valencia que remachó al segundo palo un centro desde la derecha.

VALENCIA: César; Miguel, Navarro, Ricardo Costa, Mathieu; Joaquín (Pablo Hernández, min. 85), Albelda, Ever (Tino Costa, min. 70), Mata; Soldado (Fernandes, min. 77) y Aduriz.

GLASGOW RANGERS: McGregor; Broadfoot, Weir, Bougherra, Papac; McCulloch; Whittaker, Davis, Edu (Lafferty, min. 84), Naismith; y Miller.