El XXVIII Festival de Jazz de Málaga viajará de la veteranía de Lou Donaldson a la voz de Jane Monheit

Nombres como los del guitarrista Kurt Rosenwinkel o las promesas malagueñas Ernesto Aurignac y Jose Carra, el primero en el estreno de su primer álbum y el segundo enseñando su segundo disco como solista, también estarán en el XXVIII Festival de Jazz de Málaga, que acumula en la semana del 3 al 9 de noviembre 11 conciertos en los teatros Cervantes y Echegaray y varias actividades paralelas.

La nómina de artistas locales tiene también apuntados los nombres del Rosa Ruiz Jazz Quintet, la Banda de la Sociedad de Blues de Málaga y el Baker Street Quartet, mientras que el jazz español más internacional está representado por el Abe Rábade Trío.

El Festival de Jazz saldrá, asimismo, al centro histórico de Málaga con el pasacalles de la banda Befunkbop, cuyo concierto la noche del lunes 3 de noviembre en el Teatro Echegaray abrirá oficialmente la actividad escénica. Las actividades paralelas incluyen también clases magistrales gratuitas de danza jazz y un concierto didáctico matinal.

El encuentro musical continúa con su política de precios asequibles, que oscilan entre los 15 y los 20 euros salvo en el caso de Chano con Josele, cuya actuación cuesta 24, ha indicado la edil de Cultura del Ayuntamiento de Málaga, Gemma del Corral, y el gerente del Teatro Cervantes, Charo Ema.

La novedad de esta edición, ha añadido la edil, es la colaboración del Festival de Jazz, siguiendo el ejemplo del Festival de Teatro, con un Off que ofrece sesiones en tres salas: The Hall, Chela Mar y The Wall Bar.

Los responsables de las mismas, Jesús Vez por The Hall, Claudio Navas en representación de Chela Mar y Tomás Nieto como programador de The Wall Bar, han preparado un Off formado en su mayor parte por 'sets' y jams sessions de músicos afincados en la ciudad que comenzarán después de los conciertos oficiales y que llenarán Málaga de jazz durante esa semana.

El Festival volverá a cambiar la fisonomía de los dos teatros en el Club de Jazz, tres sesiones en las que se colocarán veladores y el público podrá escuchar los conciertos tomando una consumición en la penumbra, según ha destacado Del Corral.