Corella anuncia que ofrecerá en Oviedo la evolución de la danza en el tiempo

Ángel Corella ha realizado estas manifestaciones durante la rueda de prensa ofrecida en el teatro Campoamor, en un descanso del ensayo, en la que ha comparecido junto a las bailarines principales Iaian Mackay, Adiarys Almeida y Natalia Tapia.

El concejal de Cultura del Ayuntamiento de Oviedo, José Suárez Arias-Cachero, que también ha estado presente, ha puntualizado que la representación de la compañía, a partir de las 20:00 horas, es una actividad más de la "apuesta de calidad" que programa el Ayuntamiento ovetense, y ha precisado que cuenta con "cero euros" de apoyo por parte de la Consejería de Cultura.

Enmarcada en el Festival de Danza 2009 de Oviedo, Corela Ballet Castilla y León presenta a través de cinco piezas un recorrido desde la vertiente más clásica del ballet hasta la más contemporánea.

Ángel Corella ha reconocido que "después de muchos años de lucha" pertenece a una de las "mejores compañías de danza clásica del mundo", un reto que ha sido posible gracias a los "bailarines tan grandiosos" que han apostado por figurar en una ella.

"Aunque es una compañía muy joven", ha dicho, "es muy experta" y "tiene una grandísima técnica".

Según ha explicado la representación que tendrá lugar en el Campoamor se iniciará con un "espectáculo vertiginoso" basado en un trabajo neoclásico que combina escrituras de dramática delicadeza, complejas pautas y duetos atléticamente espectaculares, creado por el coreógrafo Clark Tippet.

A continuación, le seguirá el Gran Paso a Dos de Don Quijote, uno de los títulos emblemáticos del ballet clásico, cuya pieza destaca por su espectacularidad.

El neoclasicismo dominará la segunda parte del programa, que se abrirá con Clear, inspirada en los acontecimientos del 11 de septiembre, que dará paso a una "divertida y sorprendente coreografía, llena de complicidad con el espectador", creada por Stanton Welch para el propio Ángel Corella.

El contenido culminará con una pieza titulada "In the upper room", un creación considerada la "más contemporánea del repertorio y también la más frenética".

Ángel Corella comenzó a los diez años su formación en danza clásica de la mano de Víctor Ullate, y tras actuar como bailarín principal en las compañías mundiales más prestigiosas, en 2001 creó la Fundación que lleva su nombre con el propósito de fomentar el arte de la danza clásica.