Un piloto viaja a la Galicia romántica de inicios del XX con su primera novela

Narla explica que no recuerda qué vocación surgió primero en su vida, si la de piloto o la literaria, pues tiene recuerdos de correr por el pasillo de su casa con los brazos abiertos y haciendo el ruido de un motor pero también de mirar con avidez todo libro que le pusiesen delante.

"Ambas vocaciones van juntas y no me imagino vivir de otra cosa que la literatura, si no fuese piloto de aviación", comenta a Efe.

En ese sentido, reconoce su "identificación total" con el también piloto autor de "El Principito" y "Vuelo Nocturno", Antoine Saint-Exupéry, pues en su formación como aviador en Estados Unidos, Narla se sintió piloto "por primera vez" cuando sobrevoló el desierto de Mojave, en California donde rememoró la novela del francés.

"Me acordé de Saint-Exupéry y del vuelo sobre el desierto del Sáhara que describe en su segundo libro y, de hecho, él es probablemente el culpable de que yo vuele y, como hizo él, siempre llevo conmigo un cuadernillo con tapas de hule en el que tomo notas y hago dibujos", agrega.

La relación con la literatura como autor comenzó con el poemario "Dolor", al que siguió una serie de relatos cortos publicados de forma dispersa y que podrían unirse pronto en una publicación bajo el título "Desvaríos de un insomne", según explica Narla.

Su primera novela "Los lobos del centeno" comenzaba a "dar tumbos" en busca de editorial cuando recibió un encargo de la editorial "Actividades Varias Aeronáuticas" (Ava) para escribir un libro técnico destinado a la formación de pilotos.

El encargo fue resultado de una formación muy variada, desde las matemáticas a la de un piloto de pruebas para ensayos de aviones y además de conocer en profundidad todos los aspectos de la aerodinámica aplicada, lo que le llevó a asesorar hace 4 años al Colegio de Pilotos de Aviación Comercial.

La editorial técnica le pidió un libro con los contenidos del temario de aerodinámica aplicada y tras firmar el contrato explicaron a Narla su intención de diversificar su línea editorial.

"Les di a leer mi novela y sin demora la acogieron y está en las librerías desde enero de 2009 pero ahora tengo que terminar el manual de 900 páginas que me encargaron para junio", señala.

Narla vive en Barcelona, desde donde parte para vuelos por toda España y Europa en la compañía "Clik-Air", pero prepara su vuelta a Galicia, a su lugar de origen en Cotá (Friol) y le haría "una ilusión especial" ver su libro en los escaparates en la versión gallega.