Gérard Jugnot protagoniza "París, París", film ambientado en 1936

"El éxito no puede ser paralizante", dice, en una entrevista con EFE, Gérard Jugnot, quien, después de haber hecho muchas películas en Francia como director, guionista, productor o actor alcanzó la fama y a nivel internacional con "Los chicos del coro", un taquillazo que le ha abierto las puertas a otros muchos proyectos.

Aquel "fue un trabajo difícil porque era la primera película de Barratier y nadie creía en él. El éxito nos superó", dice este actor mientras reconoce que aquel taquillazo ha beneficiado la elaboración de esta nueva película, que ha contado con "un presupuesto tres o cuatro veces mayor", pero también ha podido introducir en sus creadores "el fantasma de no poder repetir" la hazaña.

Pero él se muestra convencido de que "París, París" demuestra que "Los chicos del coro" no fue "un éxito por casualidad" porque confirma que Barratier "es una gran firma, una firma propia en la que se combinan el melodrama, la comedia y la música".

De hecho entre ambas hay "muchas pasarelas", aunque las historias sean distintas.

"París, París" está ambientada en un barrio obrero del París de 1936 y en su teatro, el Chansonia, un local que cierra las puertas y deja en el paro a sus trabajadores, unos vecinos que se unirán y lucharán para volver a abrirlo y que lograrán triunfar con un espectáculo de mucic-hall.

Gérard Jugnot es Pigoil, uno de los trabajadores de este teatro y el que se convertirá en el director de su reapertura, en un camino en el que tendrá también que luchar por recuperar a su hijo, al que han obligado a vivir con su madre, una mujer que poco antes le había abandonado.

Clovis Cornillac, Kad Merad, Pierre Richard y Bernard-Pierre Donnadieu forman parte del reparto de esta película junto a Nora Arnezeder, que interpreta a Douce, una joven que acudirá al teatro a buscar trabajo y que, con su dulce voz y sus canciones, se convertirá en la salvadora del espectáculo del Chansonia y en la protagonista de una romántica historia de amor con uno de sus trabajadores.

"Es una película sobre cómo la amistad y la música pueden hacer más fuertes a las personas", explica Gérard Jugnot, que ha visto como Barratier ha vuelto a fundir en ella sus dos pasiones, la música y el cine.

"Barratier tenía una carrera como concertista de guitarra clásica, la abandonó por el cine y a través del cine ha recuperado la música", explica el actor mientras asegura que ante el "fantasma" de hacer una nueva película tras el éxito de "Los chicos del coro", él siempre le aconsejaba "que hiciera lo que tenía ganas de hacer, la película más hermosa que pudiera hacer, sin pensar en más" porque "nosotros no somos productores, tenemos que trabajar con mentalidad de artistas".

Y mientras ambos escuchan las comparaciones entre ambos filmes, continúan con nuevos proyectos. En el caso de Jugnot, además de una película en Italia, acaba de terminar de rodar en España y Francia el rodaje de "Rosa y negro", una comedia de época en la que participa como director y actor, en un reparto en el que también está Juan Diego.

La película está ambientada en la España de La Inquisición y cuenta el coche cultural con la Francia libertina. "Es como si Nicolas Sarkozy encargara hacer el traje de boda de su mujer a los talibanes", explica el cineasta.