Grandes amigos no se quisieron perder el concierto de Alejandro Sanz

Hasta el Barclaycard Center acudía Celia García Obregón, con un look muy rockero, en compañía de sus hijas. La hermana de la polifacética Ana Obregón se mostró muy sonriente, tranquila y relajada, dando muestra de su alegría por la favorable recuperación de su madre.

ALEJANDRO SANZ PONE EL BROCHE DE ORO A SU GIRA DE CONCIERTOS EN MADRID ACOMPAÑADO DE NUMEROSOS ROSTROS CONOCIDOS

Como recordaremos, Ana Obregón Navarro sufrió un derrame cerebral mientras disfrutaba de los últimos días de vacaciones en su residencia de verano de Palma de Mallorca. Todos sus hijos han permanecido a su lado en todo momento. Incluso la popular actriz viajó tras cumplir con sus compromisos profesionales al no poder suspender las funciones de su obra de teatro 'Sofocos Plus'.

También acudió Ángel Aceves, expolítico del anterior Gobierno de José María Aznar, la periodista Mónica Carrillo con amigas, así como Arantxa de Benito sin su novio, Agustín Etienne, pero en compañía de su amigo Ra. Sorprendió la presencia de Daniel Arigita muy bien acompañado por una atractiva rubia, de similares características que su ex, Elena Tablada. Como recordaremos, el pasado verano la diseñadora rompía con el empresario tras haberse dado una segunda oportunidad.

Una gira de auténtico vértigo en el que el público de Alejandro Sanz ha podido disfrutar de lo mejor de él. Anoche, el coach de La Voz quiso despedirse por todo lo alto. Entregado a su público, dio las gracias a los asistentes: "Este concierto va por ustedes". Si en su primer concierto del martes en el Barclaycard Center se mostró mucho más rebelde: "Me gustas despeinadita..." esta vez quiso mostrar su lado más sentimental.

Tras interpretar sus temas más actuales del disco Sirope, llegó el momento de la sorpresa de la noche con David Bisbal. El almeriense se subió al escenario para cantar Amiga mía, Mi soledad y yo, y Ella recordando en esta a su hija Ella que estaba con Elena Tablada entre el público.

También hubo un recuerdo para Paco de Lucía, gran amigo de Alejandro Sanz, al que le dedicó La música no se nota y para Irene, una persona muy importante en la vida de Alejandro que "ahora me mira desde el cielo" para la que reservó Looking for paradise.

Para terminar las dos horas de concierto el público pudo leer en las pantallas del estadio "y mi sueño era estar hoy aquí con vosotros", un deseo que cumplió y con el que hizo soñar a todos los fans que le acompañaron en su último concierto en Madrid.