Jada Pinkett y Spike Lee no acudirán a los Oscar 2016

"¿Cómo puede ser posible que, por segundo año consecutivo, los 20 contendientes en la categoría de actores sean blancos?", se lamentaba el realizador de 58 años en las redes sociales. La esposa de Will Smith, nominado a los Globos de Oro como mejor actor por Concussion, utilizó su cuenta de Facebook para manifestar su malestar: "Quizá sea el momento de dar un paso atrás con nuestros recursos y destinarlos a nuestras comunidades, donde podamos hacer programas para nosotros y reconocer nuestro talento con maneras que consideremos apropiadas, que sean tan buenas como las de carácter general".

La polémica, desatada por la queja pública de la actriz de 44 años, ha desencadenado una oleada de reacciones. La primera la de la propia presidenta de la academia, la afroamericana Cheryl Boone Isaacs, que enviaba un comunicado oficial para responder a las críticas. "Me gustaría agradecer el maravilloso trabajo de los nominados de este año. Mientras celebramos sus logros extraordinarios, me siento al mismo tiempo con el corazón roto y frustrado por la falta de inserción. Esta es una difícil pero importante conversación y es hora de hacer grandes cambios. La Academia está tomando medidas drásticas para variar la composición de nuestros miembros", subrayaba la ejecutiva. Sin embargo, esos esfuerzos no están teniendo el reflejo esperado para la comunidad afroamericana. "En los próximos días y semanas vamos a llevar a cabo una revisión de nuestra captación de socios con el fin de llevar a cabo la tan necesaria diversidad en 2016 y en adelante", se comprometió la presidenta.

Desde el anuncio de las nominaciones, el hashtag #OscarSoWhite (Oscars tan blancos) no para de sumar adeptos en las redes sociales, aunque no es de extrañar que todos los nominados sean blancos, ya que un 94% también lo son, según un estudio publicado por Los Angeles Times en 2012. Solo un 2% son de raza negra y algo menos de ese mismo porcentaje corresponde a la comunidad latina.

Es probable que el más beligerante el próximo 28 de febrero sea el conductor, Chris Rock, elegido por la academia para conducir la 88ª edición de los premios cinematográficos más importantes del mundo. Hace pocos días, el comediante dejó un mensaje explícito en redes: "Los Óscar. La versión para blancos de los premios BET". En los últimos días se ha sabido de las presiones que ha recibido el actor para renunciar, sin embargo el showman de 50 años considera que ayudará más a la diversidad si presenta la ceremonia. "Mucha gente cree que así ayudaría a que la industria progrese, renunciando a presentar los Óscar. Sin embargo, aunque Chris escuche las opiniones de los demás, él considera que puede generar un impacto mayor presentando la gala. Cree que es más fácil marcar la diferencia desde dentro", comentaba una fuente a Naughty Gossip. Así que atentos porque Rock nos deleitará con su ácido sentido del humor y con recados directos a los presentes en el teatro Dolby de Los Ángeles.