Roca debuta en la novela con una obra "cercana" y con toques autobiográficos

Tras su experiencia de hace siete años, cuando publicó "Sexual-mente", un libro de relatos cortos, Nuria Roca aceptó el encargo de una novela: "Escribir ya es para mí una necesidad imperiosa", cuenta a EFE la autora, quien apunta que el origen de la novela se encuentra en uno de los capítulos de aquella obra.

"Era el más emotivo de los pasajes y hablaba de una mujer que lidiaba con un montón de cosas y podía con todo", apunta Roca quien tenía claro el arranque de su novela, así como el personaje principal, pero ni idea de cómo iba a desarrollar la trama.

Clara, la protagonista de "Los caracoles no saben que son caracoles", publicada por Espasa, se enfrenta a la muerte de su hermana, a la que estaba muy unida y llega al momento de plantearse muchas cosas, de pararse un rato y descubrir quién es.

De ahí, el título, que habla de la confusión que muchas veces sentimos: "Vamos tan deprisa que no nos paramos delante del espejo para mirarnos a fondo y preguntarnos quiénes somos", cuenta Nuria, quien hace pasar a su personaje por una serie de avatares pero siempre con un tono "cercano", "real" y "optimista".

"Al narrar el día a día de esta mujer, -añade- intento mostrar cómo las grandes historias no necesitan de grandes escenarios, sino que una gran historia puede suceder a la vuelta de la esquina".

Nuria Roca sitúa al personaje en el entorno de una productora de televisión, un mundo que la autora conoce desde dentro: "Lo tuve claro porque conozco ese ambiente y porque la TV es un mundo que fascina a quien no lo conoce; además, también quería aprovechar para desenmascarar algunas cosas".

Si toda primera novela tiene mucho que ver con el autor, en este caso sucede igual, pues el porcentaje de vivencias, recuerdos y autobiografía que contiene es "elevadísimo", afirma Roca, quien añade: "Claro que todo está adornado, aderezado, novelado. Es ficción, pero el trasfondo es tuyo", concluye.

Mercedes Cerviño