La SGAE cobra derechos de autor en cientos de conciertos solidarios

Después de toda la polémica suscitada por el cobro de los derechos de autor en el concierto benéfico a favor de Juanma, un niño que padece el síndrome de Alexander, la Sociedad General de Autores ha decido reembolsar una cantidad similar a la percibida en el evento "con cargo a sus gastos de gestión", lo que significa que no afecta a los autores.

Además, en la página web de la sociedad han hecho público un comunicado en el que afirman que "los socios de la SGAE creen en el derecho de autor solidario y responsable", pero que su actuación "ha sido absolutamente respetuosa con la Ley de Propiedad Intelectual, que no permite la concesión de licencias gratuitas".

Los autores deben ceder voluntariamente sus derechos

Desde la SGAE afirman que "como se ha hecho en múltiples ocasiones, la solidaridad de los creadores hubiera sido posible si, con el tiempo suficiente para gestionarlo, los autores del repertorio interpretado durante el concierto hubieran podido optar por la cesión gratuita de sus legítimos derechos".

Pero, según una información publicada en el diario ABC, desde la SGAE no se avisa de esta posibilidad a los autores que ceden sus trabajos de manera solidaria porque "sería imposible, al cabo del año se celebran entre 600 y 800 actos, los conciertos benéficos tienen unos gastos y los derechos de autor forman parte de ellos, algo que la gente no entiende", afirman.

Un caso similar en un concierto que dio pérdidas

Así ocurrió en un macroconcierto benéfico celebrado el 15 de marzo de 2008 en el Palacio de Vista Alegre, en Madrid, según una información publicada por el diario El Mundo.

La SGAE cobró 3.324 euros por un espectáculo en el que las entidades organizadoras, la Asociación de Afectados de Neurofibromatosis, la Asociación Española contra la Leucodistrofia y la Asociación de Esclerosis Tuberosa, perdieron dinero porque sólo vendieron 1.512 entradas.

Miguel Bosé, Andy y Lucas, Rosa, Pitingo, Revólver, David DeMaría, Edurne, el coro Gospel Living Water o Edith Salazar, fueron los actores que participaron de manera gratuita en el concierto, que no consiguió el objetivo deseado. Pero, la SGAE no dejó de cobrar 3.324 euros de los 33.244 que recaudaron en taquilla y que no dieron para pagar todos los gastos de organización del acto. BQM