El rock africano y la leyenda de Joy División marcan la segunda etapa del FIB

Según la organización, y aunque las previsiones no eran demasiado alentadoras, cerca de 35.000 personas llenaron ayer el recinto de conciertos para ver a Kasabian, Ray Davies, Charlotte Gainsbourg, Paris Riots o Love of Lesbian; una asistencia notable aunque distante de la masiva afluencia de 2009.

Durante este fin de semana se espera que aumente ligeramente esta cifra ante el poder de congregación que tienen grupos como The Prodigy y Gorillaz entre los "fibers" -especialmente los ingleses-, que ya exhiben las secuelas de una larga primera noche de conciertos.

A estas horas combaten con el fuerte calor que azota esta ladera de montaña a la que apenas alcanza la brisa del mar de Benicássim, dispersados por las zonas de refresco comunes y peleando por las sombras más cómodas, donde reparan energías para otro maratón de música y baile.

Jóvenes de todas los extremos del mundo -hay "fibers" que vienen hasta de Australia y Estados Unidos- disfrutan desde ayer de los chiringuitos, pubs especializados en "cocktails", puestos de comida rápida de diversas nacionalidades y de las dos atracciones de feria que este año ha instalado la organización.

Hasta el momento, estos mecanismo de histeria y diversión -animados por speakers anglosajones- están siendo algunos de los grandes protagonistas del certamen, con grandes colas en todo momento, incluso durante los conciertos de mayor calado.

Esto refleja en buena medida la filosofía actual del FIB Heineken, donde la primacía de la buena música independiente ha dejado un amplio margen a otros factores que contribuyen a ofrecer un amplio abanico de posibilidades de ocio.

Entre estas posibilidades está la "discoteca silenciosa", una modalidad de pub para "modernos" de reciente extensión entre las capitales más urbanas, en la que los jóvenes escuchan la música del DJ de una forma aislada a través de unos auriculares individuales.

Todos estos elementos hacen de FIB una auténtica fiesta que, en lo musical ofrecerá esta noche propuestas para todo tipo de público y edades.

Los más veteranos tendrán la posibilidad de rememorar la leyenda de Joy Division treinta años después de su visionario primer disco "Unknown Pleasures", con el que marcaron el camino del mejor pop-rock anglosajón.

El trabajo fue editado en 1979 y está considerado como uno de los mayores diccionarios sonoros necesarios para comprender la evolución de la música durante las tres últimas décadas y el éxito de grupos contemporáneos como The Smiths o The Cure.

Tras el suicidio de su líder, Ian Curtis, Peter Hook formó New Order junto a Bernard Summer y ahora, en el FIB Heinenken 2010, se atreverá con aquel disco que tanto influyó en el resto de la música.

No obstante, el concierto en hora estelar está reservado para una banda de muchas generaciones posteriores, Vampire Weekend: cuatro jovencísimos chicos de Nueva York que han roto los moldes del pop combinando sonidos electrónicos y africanos.

Con tan solo dos discos han logrado un discurso propio en este mundo de melodías agotadas que transfiere al público una particular urgencia tribal con espíritu único.

Otros grupos destacados del panorama internacional también se darán cita esta noche en esta localidad castellonense, como Goldfrapp, Julian Casablancas, Hot Chip o DJ Shadow.

La "versión española" correrá esta noche a cargo la aristocracia del pop independiente nacional con Sr. Chinarro y sus quince años de carrera, exponente de la mayor diversidad estilística y talentosa que hay en dentro de estas fronteras.

También estarán los transgresores Triángulo de Amor Bizarro para presentar la mezcla de sonido punk y letras costumbristas que componen su segundo trabajo, "Año Santo".

Fluye la música y un río de gente en el Festival Internacional de Benicássim; la fiesta continúa.