Los editores españoles alertan del incremento de la piratería a pesar del aumento de la oferta legal

Durante su comparecencia en la Comisión de Cultura del Senado para informar sobre el sector editorial y las nuevas tecnologías, ha indicado que la situación española con la piratería es "insólita y anormal" con respecto a los países de nuestro entorno, al tiempo que ha denunciado "desprecio" de la sociedad por la cultura.

"El conjunto de la sociedad española está haciendo algo mal, porque esto se nos ha ido de las manos. No es razonable que todos los estudios pongan siempre a España como el país con más piratería, porque así no se puede pedir a un empresario que haga inversiones", ha resaltado.

En esta línea, ha señalado que "no es casualidad" que Estados Unidos incluya a España en la 'lista 301' de países con más piratería, al tiempo que ha planteado que esto es "desmoralizador" para los empresarios, pues "las editoriales han hecho inversiones cuantiosas".

"El sector editorial es moderno y ha hecho un esfuerzo inversor por encima de la media nacional en I+D+i. No hay novedad que prácticamente no salga en paralelo en digital y analógico, pero los resultados no compensan, y no es la industria editorial la que lo está haciendo mal", ha defendido.

Así las cosas, para el director ejecutivo de FGEE, España todavía puede ser líder en contenidos (en software), pero no así en soportes (hardware), pues en esto último "acumula un gran retraso".

EQUIPARACIÓN DEL IVA DIGITAL E IMPRESO

En esta línea, Ávila Álvarez ha reiterado la necesidad de equiparar el IVA del libro electrónico (21%) y el impreso (4%), pues aunque la fiscalidad "no es un elemento determinante, sí es importante". Además, ha abogado por una buena normativa de propiedad intelectual, modificar los contratos de edición, y fomentar entre todos los implicados un "ecosistema favorable" para la aportación del sector cultural a la marca España.

El director editorial de Nautebook Ediciones, Manuel Moreno Capa, también presente en la Comisión de Cultura, ha reclamado bajar el precio del libro electrónico, pues, "no se pueden vender a 14 euros, como si fueran impresos en papel". "Con un eBook a 14 euros se incentiva la ilegalidad y la delincuencia, y ese es otro gran freno para el sector", ha denunciado.

Para proteger al libro electrónico, por tanto, ha apuntado que solo se puede recurrir a "plataformas tecnológicas lo más seguras posibles", algo para lo que hace falta "invertir dinero", por lo que estos productos son "caros de proteger". Por eso ha añadido que "hay que intentar ir hacia el producto del futuro, que ya es presente, sin pretender sustituir al libro en papel ni en pdf, que son formatos compatibles".

Por último, la directora general de Libranda, Arantza Larrauri Mínguez, ha apuntado al IVA como el desafío fundamental: "Si un libro es un libro, como dice la Ley del Libro, no se entiende la discriminación fiscal por el formato, y que el digital sea de un 21% y el de papel un 4%".