Dime cómo duermes y te diré cómo eres

Si duermes como un tronco, de costado con las piernas y la columna recta es que quizá necesites ser más flexible. Son personas traviesas, obstinadas y bien orientados. Tienen preferencia por tener y hacer que las cosas se hagan a su manera, por lo que pueden parecer autoritarios y distantes.

Los que adoptan para dormir la posición fetal, la más común, con brazos y piernas encogidos, son conscientes y ordenados, aunque quizá piensen demasiado y se preocupen más de la cuenta, según el estudio realizado en Reino Unido del que se ha hecho eco el diario Daily Mail.

Aquellos que duermen en la posición del suplicante o nostálgica lo hacen de costado, con los brazos unidos y extendidos al frente, mientras las rodillas las mantienen ligeramente flexionadas. Esta posición revela a alguien que anhela perseguir sus sueños. pero, según los expertos británicos, también puede sugerir que el durmiente siente que está siendo perseguido.

Los que duermen en esta posición evidencian ansiedad de enfrentar los desafíos del día y aprovechar las nuevas oportunidades, pero también pueden perder tiempo y energía persiguiendo cosas que no proporcionan la satisfacción que buscamos.

Por último, explican la posición de caída libre. Boca abajo, la menos cómoda para dormir, según los investigadores. Revela que estas personas sienten que no tienen control de sus vidas y pueden despertar con la sensación de ansiedad por las cosas que tienen que hacer durante el día.