Las empresas del AVE a La Meca deben presentar a Arabia un aval por las obras pendientes de ejecutar

Las empresas españolas que componen el consorcio que construye el AVE La Meca-Medina deben presentar unilateralmente a Arabia Saudí un aval que cubra los trabajos que cada una de ellas tienen aún que acometer para acabar el proyecto en marzo de 2018, la nueva fecha pactada con el país.

Los avales sustituirán al sistema de garantías que hasta ahora regía la relación entre el Gobierno árabe y el grupo contratista español, y que se ha cambiado en el marco del acuerdo que alcanzaron la pasada semana.

En virtud del pacto, además de modificar el sistema de garantías, el consorcio logró un plazo adicional de catorce meses para terminar el AVE sin riesgo de que le impongan sanciones por retraso. También consiguió un pago de 150 millones de euros para compensar los sobrecostes que acumula el proyecto, uno de los mayores conseguidos en el exterior.

En cuanto al sistema de garantías, el cambio consiste en que, a partir de ahora, Arabia ya no retendrá a modo de garantía un porcentaje (de entre el 5% y el 10%) del pago que va efectuando al grupo por las obras que se van concluyendo.

A cambio, cada una de las empresas que forman el consorcio deberá presentar al país un aval que cubra el porcentaje de los trabajos que les quedan por acometer, según informaron a Europa Press en fuentes del consorcio.

Estas fuentes destacan que la modificación aumenta la liquidez del grupo para poder ejecutar la obra pendiente. De hecho, estiman que al levantarse dichas retenciones percibirán unos 200 millones de euros que hasta ahora Arabia tenía pendiente de abonar por obra ejecutada.

FINALIZAR LAS ESTACIONES.

El consorcio mantuvo durante toda la tarde este lunes una reunión de socios en la que se analizaron los puntos del acuerdo alcanzado con Arabia para acabar la obra y se concretaron y repartieron los trabajos que le restan por acometer en el denominado 'AVE del Desierto'.

En concreto, trataron sobre los trabajos de conclusión de la construcción de las cinco estaciones de la línea, labores de las que fundamentalmente se encargarán las dos constructoras del consorcio, OHL y Copasa, según informaron a Europa Press en fuentes del grupo.

Las estaciones del AVE, diseñadas por Norman Foster, han sido levantadas por otro consorcio de empresas, si bien al grupo español le corresponde la fase última de su construcción, fundamentalmente la ejecución de las salas VIP, y la instalación de los distintos sistemas para su funcionamiento.

INICIO DE OPERACIÓN PARCIAL EN UN AÑO.

En la reunión, el consorcio también comenzó a planificar la puesta en servicio adelantada y parcial del AVE en diciembre de 2017 a la que se comprometieron con el Gobierno árabe.

Se trata de una puesta en servicio puntual, sólo para realizar trayectos concretos o 'charter', por el tramo central de la línea, el que para entonces se espera que esté ejecutado, sin incluir por tanto el enlace con el aeropuerto.

El consorcio busca aprovechar este adelanto de la puesta en servicio para demostrar que la operatividad de la línea, según dichas fuentes.

En la actualidad, el AVE a La Meca presenta un grado de ejecución de alrededor del 65% de la obra, porcentaje que se eleva hasta el 85% en el caso de considerar la obra civil, esto es, la instalación de las vías en la plataforma de la línea. Además, Talgo ya ha entregado ocho de los treinta trenes que fabrica para el corredor.

El proyecto encomendado al grupo español comprende la colocación de las vías y su 'superestructura' (los sistemas de electrificación, comunicaciones y seguridad) en los 450 kilómetros de la línea, y la construcción de las cinco estaciones. Además, incluye la explotación del corredor por parte de Renfe.

El consorcio español que acomete este 'macroproyecto' está compuesto por las empresas públicas dependientes de Fomento Ineco, Renfe y Adif, y las privadas OHL, Cobra (ACS), Indra, Consultrans, Copasa, Dimetronic, Imathia, Inabensa y Talgo.