Aliaga analizó en Berlín la situación en GM y recordó la oferta de un aval para Zaragoza

Aliaga se reunió con el secretario de Estado de Industria, Energía y Tecnología, Jochen Homan, con el fin de coordinar posturas respecto a la situación del consorcio, de acuerdo a la demanda de la Comisión Europea de que los gobiernos implicados coordinen sus respuestas a la petición de ayudas de esa compañía.

"Teníamos que transmitirle al gobierno alemán el interés del gobierno de Aragón y del gobierno de España en seguir contando en los planes de General Motors", indicó Aliaga al término de la reunión.

El consejero aragonés recordó que la compañía ha presentado un plan de reestructuración y financiación que contempla la segregación de Opel y la constitución de un "holding" europeo.

"El gobierno alemán ha pedido más tiempo y que no se le presione", indicó Aliaga, quien hizo hincapié en el "interés" de Aragón en seguir "pendientes" de las decisiones de Berlín y de que, a su vez, el gobierno alemán sepa "lo que nosotros podemos aportar".

La reunión entre Aliaga, a la que asistió asimismo la secretaria general de Industria del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, Teresa Santero, fue calificada de antemano de encuentro de trabajo, en el que no habría decisiones concretas.

En Figueruelas trabajan 7.500 personas y se fabrica de forma simultánea el Opel Corsa, el derivado comercial Combo y el monovolumen Meriva.

La reunión de hoy sigue a la mantenida el pasado viernes entre representantes del gobierno alemán y responsables de Opel y de su consorcio matriz, General Motors (GM), que terminó, de acuerdo a lo esperado, sin resultados concretos con respecto a una posible fórmula de salvación de la empresa.

El ministro alemán de Economía, Karl-Theodor zu Guttenberg, afirmó a su término que todavía hay muchas cuestiones por aclarar sobre la viabilidad de Opel para que se puedan conceder las ayudas estatales que reclama la compañía.

El vice-portavoz del gobierno alemán, Thomas Steg, ratificó hoy que no deben esperarse antes de finales de marzo cambios sustanciales ni decisiones respecto a eventuales ayudas estatales al consorcio.

Según informaciones del semanario "Der Spiegel", Opel ha amenazado a Berlín con el cierre de tres de sus plantas y la reducción del 20 por ciento de su plantilla europea.

La revista afirma que el plan de reestructuración de 60 páginas presentado por Opel al gobierno de Berlín contempla el cierre de las fábricas en Eisenach y Bochum, en los estados de Turingia y Renania del Norte-Westfalia, respectivamente, así como la belga de Amberes.

Asimismo establece una reducción de plantilla del 20 por ciento entre los 55.000 trabajadores que Opel tiene en sus distintas plantas europeas con el fin de ahorrar 1.200 millones de dólares en personal.