El BID advierte de un riesgo de crecimiento cero en los próximos años en América Latina

El estudio que se dio a conocer este martes a la prensa en la ciudad colombiana de Medellín, donde se clausuró hoy la 50 Asamblea Anual del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), evalúa las perspectivas económicas futuras de la región en función de varios escenarios.

Los economistas del BID señalan que el promedio anual de crecimiento de las siete mayores economías de la región -Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México, Perú y Venezuela-, que representan el 91 por ciento del PIB regional, podría disminuir a 1,9 por ciento durante el período 2009-2013, si los países desarrollados comienzan su recuperación económica en el segundo semestre de este año.

Los siete países crecieron en conjunto un 5,8 por ciento entre el 2003 y el 2007.

El Banco Mundial (BM) pronosticó también hoy en la versión revisada de su informe Perspectivas Económicas Globales que la región se contraerá un 0,6 por ciento este año tras experimentar un crecimiento medio del 4,3 por ciento en 2008.

El BM vaticinó en noviembre que la región crecería un 2,1 por ciento este año.

El análisis del BID insiste en que una recesión prolongada en los países ricos, combinada con una reducción de los flujos de capital, podrían deteriorar la situación fiscal, la liquidez y el sistema bancario de varios países en la región.

"América Latina y el Caribe se encuentran hoy mejor preparados para enfrentar los impactos de la crisis financiera debido a sus bajos niveles de endeudamiento y de deuda dolarizada, sus pequeños déficits presupuestales y sus altos niveles de reservas internacionales", afirmó Santiago Levy, coordinador del informe en un comunicado.

Levy añadió que "aun así sufrirán los efectos de la crisis. Dependiendo de cuán rápidamente se expanda al resto del mundo, el daño colateral de la crisis se sentirá en los años venideros".

"En consecuencia las políticas necesitan diseñarse para proteger a los sectores más vulnerables de la sociedad, mientras se asegura la sostenibilidad macroeconómica", concluyó.