Bonet está a favor del derecho a decidir en Cataluña, pero siempre que sea dentro de la legalidad

El presidente de la Cámara de Comercio de España, José Luis Bonet, ha indicado este martes que es partidario del derecho a decidir en Cataluña siempre que sea de forma acordada y dentro de la ley, y ha confiando en que el nuevo presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, defienda la independencia de la región desde su posición actual y sin entrar en ilegalidades, tal y como ha insinuado.

Durante su intervención en el foro 'La España necesaria', organizada por el diario 'El Mundo', Bonet ha recordado que el 52% de los catalanes defiende que Cataluña siga siendo parte de España. "Eso hay que tenerlo claro y decirlo", ha dicho.

Para Bonet, eso es lo "esencial", aunque también hay cuestiones importantes que habría que tener en cuenta como el hecho de que declarar la independencia de Cataluña provocaría la salida de la comunidad autónoma de la UE, uno de los "puntales" de España. "Salir es una insensatez absoluta", ha advertido el también presidente de Freixenet, tras considerar que los experimentos es mejor hacerlos con "gaseosa".

Preguntado por si se ha sentido sólo en la defensa de Cataluña como parte de España, ha puesto de manifiesto la necesidad de "respetar" a todos, tanto a los que quieren hablar y expresar su postura como a los que no quieren decir nada.

"Yo he creído que debo decir lo que pienso y lo he hecho", ha dicho, tras considerar, sin embargo, que las instituciones y el conjunto de las administraciones sí tienen que decir lo que piensan y convencer a la gente. "En esto el Rey es ejemplar", ha añadido.

ECHAR EL RESTO PARA CONVENCER A LA GENTE.

Sobre si cree que el Gobierno debe hacer algo para evitar que avance el proceso independentista, Bonet ha dicho que no sólo el Gobierno, sino todos los grupos políticos que creen que hay que defender el sistema actual. A su parecer, "deben echar el resto" a la hora de convencer a los españoles de que el sistema es "sagrado".

Aún así, Bonet cree que "se puede hablar de todo" siempre que se haga desde un "diálogo constructivo" y poniendo unos "límites claros" a la discusión. En concreto, se ha referido a la situación fiscal de Cataluña y otras cuestiones, pero sin poner en duda su pertenencia a España.