Brasil comprará 10.000 millones de dólares en bonos del FMI

"Se trata de un paso importante que Brasil está dando para convertirse en acreedor y no en deudor del Fondo", explicó Mantega en una entrevista.

De acuerdo con el ministro, la ventaja de financiar al FMI mediante la compra de sus bonos es que, pese a tratarse de un préstamo, los recursos pueden seguir siendo contabilizados como parte de las reservas internacionales brasileñas.

La operación convierte a Brasil en uno de los 47 países acreedores del Fondo, es decir, que financian las operaciones del organismo multilateral.

"Es una aplicación que Brasil está haciendo para que el FMI pueda ayudar a los países en crisis, principalmente los emergentes", explicó Mantega.

Los títulos tendrán la modalidad de Derechos Especiales de Retiradas, una modalidad ya prevista por el FMI.

"El rendimiento (los intereses de los bonos) aún va a ser definido por la dirección del Fondo. (...) No vamos a esperar un gran rendimiento porque, si no, el FMI tendría que pasar esos recursos a los países en crisis con intereses muy altos", explicó el titular brasileño de Hacienda.

Según el ministro, la operación había sido acordada durante la Cumbre de jefes de Estado de los países del G-20 de Londres en abril pasado y fue aprobada anoche por el presidente de Luiz Inácio Lula da Silva.

"Brasil ha encontrado condiciones de solidez para prestarle recursos al Fondo. En el pasado era lo contrario: el país recibía préstamos. Ahora acumulamos reservas que pueden ayudar a la comunidad internacional", aseguró.

Pese a la actual coyuntura mundial adversa, Brasil ha conseguido mantener sus reservas internacionales en los cerca de 200.000 millones de dólares en que estaban antes del agravamiento de la crisis económica global.

Los recursos concedidos ya forman parte de la cuota que Brasil tiene en el FMI, pero ahora, convertidos en títulos, permiten que el Fondo los pueda colocar a disposición para préstamos a otros países.

Brasil estuvo durante décadas entre los deudores del Fondo, pero saldó todas sus cuentas con la institución hace dos años y desde entonces no ha recibido un solo crédito del organismo.